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Salathe Wall, por Max Didier

Max Didier Fighting on Salathe

Breve historia de nuestro embajador Chileno, Max Didier que el pasado año por estas fechas, se embarcó en la aventura de intentar la ascensión en libre de la Salathe Wall, en el Valle de Yosemite.

Texto: Max Didier

Fotos: Nicolas Gantz

Max Didier Offwidth

En Septiembre del año pasado mis compañeros Nicolas Gantz , Carlos Lastra ,Diego Diaz y yo nos embarcamos en la aventura de intentar la ascensión en libre de la Salathe Wall, en el valle de Yosemite. Como cordada me acompañaba Diego, talentoso escalador de Puerto Montt, por otro lado, Nicolas Gantz y Carlos Lastra quienes registrarían el ascenso y apoyarían en todo durante el proyecto.

Al poco tiempo de comenzar el proyecto, un desafortunado incidente acabó con Diego de vuelta a Chile. Por desgracia, los motivos eran de fuerza mayor, de modo que no pudimos hacer nada para evitar su partida.

«Diego partió rumbo a casa y con el partieron también mis esperanzas de escalar la Salathe en libre»

Yo entendí que el proyecto había terminado en ese momento y lo llevé inmediatamente al terminal de trenes de Merced. Diego partió rumbo a casa y con el partieron también mis esperanzas de escalar la Salathe en libre.

Al regresar a Camp 4 no sabía si este viaje tenía sentido aún, sin mi cordada era imposible hacer el pegue. Por suerte, un amigo llamado Austin accedió rapidamente a acompañarnos en el proyecto, lo que nos puso de nuevo en marcha.

El día del pegue nos levantamos a las 4 am y comenzamos a escalar Freeblast. A las 11 am estábamos en el largo 12 (Heart Ledges), ahí comimos algo y continuamos hasta el largo 20. Llegamos a descansar a The Alcove a eso de las 4 pm. Una larga jornada pero ya teníamos los 20 primero largos liberados.

A la mañana siguiente continuamos temprano hacia el primer crux de la ruta; el famoso Boulder Problem. Salió al segundo pegue lo que me dejó muy contento. A eso de las 1 pm ya estábamos comiendo y descansando antes del largo 26.

Max Didier Rest
Max Didier Totem Cam

El tercer día despertamos temprano en «The Block». Preparamos todo y continuamos hacia el segundo crux de la ruta: Enduro Corner. Salió al primer pegue. Muy contentos continuamos por el techo hacia la derecha donde se dividen Freerider y Salathe Wall.

Salió el techo a vista y la alegría fue altísima. Ya estábamos en el borde del Headwall desde donde se veían los tres largos mas duros de la ruta. Decidí escalarlos en artificial para ahorrar energía y para poder llegar a Long Ledge, que sería nuestro campamento hasta liberar estos tres largos. Durante la escalada en artificial aproveché para leer bien los largos. A eso de las 3 pm del tercer día ya estábamos instalados en Long Ledge. Decidimos tomarnos el cuarto día de descanso para recuperar el cuerpo y las manos.

Aquel día fue maravilloso, despertamos sin alarma en una terraza a 800 metros del suelo sin preocupaciones ni tareas más que disfrutar comer y descansar. Pudimos contemplar el valle y ver desde arriba las otras cordadas escalando diferentes rutas del capitán.

Bivouac Salathe Wall

A la mañana siguiente desayunamos y rapelamos los tres largos para comenzar a trabajarlos. El primero es un largo de diédro abierto, ligeramente desplomado, de empotres anchos y salida de placa con pies pequeños. Me tomó toda la mañana aprender la secuencia correcta.

La sexta jornada en la pared fue increíble. Amanecí temprano con altísima motivación, esperamos la luz del sol y rapeleamos al primer largo del Headwall. Calenté un pegue y sentí que al siguiente pegue podía encadenar. Memoricé nuevamente la secuencia y me monté sin expectativas. Pasé el diédro y me pude parar en la placa, por fin llegue al anclaje.

El segundo largo es una fisura desplomada de 40 metros con dos techos pequeños que varía su ancho desde dedos hasta mano apretada, un manjar. Quise dárselo todo en el primer pegue y comencé a escalar pasando por las secciones duras al borde de caer. Avanzaba lentamente, cada vez mas cansado, hasta que encontré un empotre de manos antes del crux final. Estaba agotado y no me sabía la secuencia, intenté resolver dos veces la salida y en el tercer intento volé. El pegue duró 45 minutos y quedé muerto.

Max Didier Boulder Problem

Regresamos a la terraza con una mezcla e sensaciones. Había salido el primer largo y casi sale el segundo, pero se sentían los días en la pared y necesitaba recuperar mis manos para darle nuevamente a la fisura del segundo largo. Decidimos tomarnos el séptimo día de descanso.

Despertamos temprano el día 8, desayunamos ligero y bajamos al anclaje del segundo largo. Comencé a escalar con un poco de ansiedad y sintiendo el cansancio de los días en la pared. Los brazos y las piernas no rendían lo que yo hubiese esperado y volé antes de llegar siquiera al primer crux. Entendí que estaba agotado pero intenté el largo dos veces mas, sin éxito. Exhausto sentí la impotencia de no poder montarme en la ruta, faltaba nivel y resistencia, aunque también sentí el cansancio mental de pensar en encadenar la ruta durante tantos días y ver cómo mis posibilidades se agotaban pegue tras pegue.

«Habíamos hecho todo según el plan. La logística y la cordada funcionaron perfectamente. Mis compañeros me apoyaron a muerte y eso me daba mucha alegría y tranquilidad»

Después del tercer pegue quise subir a la terraza y pensar arriba que hacer con más calma. Cuando llegamos a descansar vimos que nos quedaba comida para intentar un día mas. Decidimos no rendirnos e intentar la fisura una última vez. Habíamos hecho todo según el plan. La logística y la cordada funcionaron perfectamente. Mis compañeros me apoyaron a muerte y eso me daba mucha alegría y tranquilidad. Nos fuimos a dormir sin poner la alarma para el día siguiente. Pensamos escalar la fisura en la tarde y así tener más tiempo de descanso.

Al noveno día desperté y miré la fisura, fue extraño pues ya no sentía esas ganas de antes por encadenarla. Almorzamos y nos preparamos para bajar a probarla por ultima vez. Cuando iba descendiendo por la cuerda, miraba la ruta y sentía el dolor en las manos y pies. El cuerpo parecía no recuperarse durante la noche y la cabeza estaba llena pensamientos ajenos a la escalada. Finalmente, decidí no intentar mas. Liberé las cuerdas y continuamos los 5 largos hacia la cumbre. Faltaron dos largos por liberar, la ruta había ganado esta batalla.

Max Didier Fighting on Salathe

Salimos a cumbre con las ultimas luces. Comimos, celebramos el pegue y nos fuimos a dormir. Despertamos en la majestuosa cumbre del capitán luego de 9 días en la pared, con muchos sentimientos. Por un lado un poco frustrado y decepcionado de mi rendimiento. Por otro lado sentí la felicidad de tener un gran aprendizaje de humildad y tolerancia. Hacia mí, hacia los demás y hacia el fracaso.

Ahora solo espero el momento de revivir esta linda experiencia junto a Nicolas y Agustín. Espero estar mejor preparado para entonces y lograr liberar Salathe Wall.

«La escalada es un deporte donde el progreso esta ligado a la experiencia y eso no se puede acelerar»

Hoy me encuentro entrenando lleno de motivación, para seguir empujando mis limites y lograr metas más ambiciosas. He visto que poco a poco todo es posible, solo hay que tener paciencia y mucha disciplina. La escalada es un deporte donde el progreso esta ligado a la experiencia y eso no se puede acelerar.

He hecho grandes amigos en estos cinco años y tenemos muchos proyectos para realizar con juntos. Continuamos avanzando, que siga la Escalada!!

#totemmt #totemcamspeople #totemcam

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Trailer «NON EXPANSION» A6

NON EXPANSION Trailer

Ética y compromiso de la mano de Genis Hernandez, Jan Casas y Marcel Millet…. Escaladores experimentados con mas de 1000 aperturas a sus espaldas, casi todas NON EXPANSION de dificultad extrema, A5+, A6… donde la cabeza y los Totem Cams juegan un papel imprescindible.

«Totem nos da la seguridad que no nos dan otros friends, ya que trabaja con levas independientes y para artificial extremo es ideal, ya que los emplazamientos suelen ser irregulares y otro tipo de friends no nos daría esa seguridad». Genis Hernandez

Texto: Jan Casas

La escalada es una extraña actividad en la que la relación de la cordada es muy intensa. Primero es la amistad. Después es la cordada. La afinidad es imprescindible. Así es como casi sin darnos cuenta hemos formado un equipo muy cohesionado Marcel Millet, Genís Hernández y Jan Casas.

Marcel Millet pertenece a un perfil de escalador ya en extinción. Marcel es más reconocido que conocido. Su nombre no les dirá nada a la mayoría de las nuevas generaciones. Para el resto, Marcel Millet es un referente en la escalada. En su dilatada y destacada trayectoria, Marcel ha destacado por estar siempre en la cresta de la ola. Como si de un visionario se tratase fue el impulsor del free climbing moderno de la mano de John Readhead. La bota rígida imperaba y lo que importaba era llegar a la cima.

Nos situamos por el 81 del siglo pasado cuando Marcel ya abogaba por el rotpunkt y por minimizar el uso de expansiones. Un largo historial de respetadas aperturas en cualquiera de las modalidades de lo que entendemos por escalada en roca, desde la icónica Brown Sugar de La Mómia, pasando por la Alternativa 3 del Plátano de Diablos o La Sant Josep Fuster -Agulla del Centenar-. No vamos a citar dificultades. No por no ser relevantes, puesto que siempre son notorias, sino que vamos a subrayar la impecable ética en su ejecución. Ahora ya sexagenario, el brillo de la ilusión no le ha cesado, compartiendo mayúsculas aventuras para engrosar su extenso repertorio de anécdotas que convierten cualquier bivac en un festival de risas y recuerdos inolvidables.

Genís Hernández se formó como escalador en Montserrat y en Can Tobella -Esparreguera-. Hijo de la época dorada de cuando las tribus colonizaron Sant Benet como su hogar. Bebió del purismo más exacerbado. Representado por jóvenes que encontraban refugio en las paredes de Montserrat compartiendo una pasión por la dificultad que les hacía sentir libres. Intentaban olvidar las reglas de un sistema perverso. Su extenso historial aperturista sólo es comparable con el afàn inquebrantable de respetar la roca. Incansable en su empeño de empujar los límites, se ha convertido en símbolo de un oficio al que sólo se llega después de años de un largo y extenuante aprendizaje.

Jan Casas colabora en equilibrar la locura y la extrema locura con un poco de necesaria cordura. Reconocido aperturista, dispone de un historial menos extenso, resultado de priorizar la calidad por encima de la cantidad. La escrupulosa ética vertida en sus líneas han conseguido impregnar un sello de calidad y dificultad a partes iguales en sus itinerarios. La veteranía no le ha impedido ascender recientemente el Capitán -Yosemite- con su hijo Miquel de 17 años, elevando a la categoría de reto el verbo compartir.

Por último y no por ello menos importante, Joaquín Tarrafeta Gónzalez es nuestro enlace con la tierra firme. Ayuda incondicional y puntal imprescindible de apoyo logístico, fotográfico y de lo que fuera menester.

Los tres escaladores poseen características comunes, pero hay un denominador común que sobresale por encima del resto: el respeto por la roca. En los últimos años tanto Marcel como Genís ya llevaban un buen historial en subir el listón de la dificultad en artificial. Buen ejemplo de ello son “La histérica” -A6- y “El noi del sucre” -A6-. Es en esta nueva aventura del 2019 donde Jan Casas se adhiere al equipo NON EXPANSION. Aventura que se ve interrumpida por esta pandemia que nos ha obligado a postergar la culminación de la cima.

«Los humanos se ha acostumbrado a adaptar el medio a sus necesidades. Los escaladores no son más que una muestra más de esta práctica».

El equipo NON EXPANSION pretende aportar una visión generosa de la escalada: permitir al repetidor escalar tal como lo hizo el aperturista. No es nada nuevo. Lo nuevo es abusar de los medios técnicos para rebajar la dificultad en nombre de la seguridad y convertir la avaricia en un buque insignia.

Los humanos se ha acostumbrado a adaptar el medio a sus necesidades. Los escaladores no son más que una muestra más de esta práctica, modificando el reto propuesto por la vertical, ya sea esculpiendo o taladrando, en definitiva, diseñando una dificultad asequible.

Los avances técnicos facilitan la dificultad. Totem con sus dispositivos de levas ofrecen características únicas para el desempeño del NON EXPANSION. Ligereza, versatilidad, polivalencia, seguridad, resistencia. Una larga lista de características que los hacen compañeros imprescindibles para una escalada limpia y sin usar medios permanentes ni de protección, ni de progresión ni en las reuniones. El uso concienzudo y experimentado de los Tótems los hacen candidatos ideales para ser usados en este tipo de escalada.

Son los únicos dispositivos de levas que pueden soportar cargas usando dos levas. Esto les confiere una versatilidad difícil de explicar cuando se desconoce la magnitud de la tragedia. Cuando muy poco, significa mucho.

SELECCiÓN NATURAL es el nombre que recibe el proyecto que próximamente dará a la luz esta cordada y que su nombre pretende ser una carta de presentación. Las dificultades alcanzadas son propuestas de cotación que desafían los límites de esta modalidad. Se pretende con este breve artículo, poner en valor el proyecto y ofrecer un aperitivo de lo que está a punto de acontecer y del que informaremos extensamente.

#totemmt #totemcam #totemcamspeople

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Historia de una larga aventura, por Fabian Buhl (FFA Déjà, 8c+)

Historia de una larga aventura cuenta la historia de compromiso y dedicación para afrontar la primera escalada en libre de una de las vias de largos mas dificiles del mundo: Déjà, 8c+ (Rätikon)

Texto: Fabian Buhl

Déjá (8c+) FFA

Una aventura totalmente nueva en Rätikon comenzó para mi cuando Beat Kammerlander me suguirió que probara la via Déjá. Pese a que Beat estuvo trabajando intensamente en ella, hasta entonces no se había visto ninguna ascensión en libre.

En un primer vistazo al croquis, descubrí que la primera ascensión fue a cargo de mis amigos Michi Wyser y Andres Lietha, a quien por aquel entonces todavía no conocía.

Conocí a Andres por primera vez en el Invierno de 2018, cuando tras hablar sobre Déjà se propuso como mi compañero para realizar la escalada.

Andres Lietha Déjá

En la primavera de 2015, finalmente acepté el desafio y me dispuse a analizar las secciones clave de la ruta. Tras un tiempo de dedicación, finalmente puede encontrar un metodo que me permitió imaginar por primera vez la posibilidad de liberar la vía. La verdad es que nunca he tenido que trabajar tan duro como con Déjà para conseguir descifrar todos los movimientos de una vía de estas características.

Fui una temporada tras otra a Rätikon, a menudo sólo para jugar y optimizar los movimientos de la ruta. Al poco tiempo de comenzar a analizar la vía, me di cuenta de que necesitaba condiciones extraordinarias, ya que el tipo de escalada no permitía escalar en dias muy calurosos, pues acabaría resbalandome.

Fabian during the FFA of Déjà

En otoño de 2018 decidí dedicar el tiempo suficiente en mi agenda para afrontar con total compromiso el reto. Necesitaba planificar con antelación los entrenamientos para llevar mi nivel físico a las condiciones ideoneas para afrontar la escalada.

Me costó bastante adquirir las condiciones físicas que deseaba, pero finalmente el 6 de Octubre estaba de vuelta en Rätikon. Lo cierto es que pese a que las condiciones físicas me ayudaron durante la escalada, el tipo de vía exigía una precisión y una técnica tal, que tuve que memorizar de nuevo todos los movimientos para no cometer ningún error. La desventaja fue que nunca pude probar mas de 3 o 4 veces los movimientos del paso clave, ya que las regletas son tan pequeñas y pinchudas que acaban por romperte la piel.

Sabía por los años anteriores que la prioridad principal era no tener ningun corte. Por lo tanto, invertí siempre el primer pegue en el largo duro. Tras un par de intentos pasaba a concentrarme en el resto, que también requerían técnica y expecial dedicación.

«Decidí que las condiciones idoneas para liberar el largo eran las de un día sin sol y una temperatura de -2 a 5 °C».

Tras haber trabajado todos los largos llamé a un par de amigos para que vinieran conmigo a intentar encadenar, pero la verdad es que el largo clave seguía siendo un problema dificil de resolver. Estudié los movimientos intensamente y descubrí exactamente a que hora del día y a que temperatura debía intentarlo. De modo que decidí que las condiciones idoneas para liberar el largo eran las de un día sin sol y una temperatura de -2 a 5 °C.

La desventaja de la última temporada fue que nevó bastante, lo que complicó la aproximación con mi coche. Recordaré el día anterior al encadenamiento por el resto de mi vida.

Condujimos a través de la nieve pesada hasta que mi viejo coche se quedo totalmente atascado. No preocupados por la situación, hicimos la mochila y nos fuimos a escalar. Este habría sido un día perfecto para encadenar Déjà. Por desgracia, las nuves entraron y el viento aumento considerablemente.

En el noveno largo el viento empezó a pegar con fuerza, lo que hacía imposible que nos mantuviéramos calientes. Intenté el largo un par de veces, pero siempre acababa cayendo al borde de la hipotermia. Decidímos que era el momento de abandonar.

Acabé bastante desanimado aquel día, pero Andrés me dijo: «No te preocupes, volveremos! Hoy no vale la pena intentarlo.» Tenía razón. Mientras hacía el rapel, reflejé sus palabras en mi mente y me relaje pensando que tenía todo el invierno por delante.

El día del encadenamiento hicimos la cita como de costumbre a las 7:42 en la estación de tren de Landquart/Graubünden/Suiza. Me levanté a las 6:00 am y me dirigí a recogerlo. Aquel día no dormí bien y me levante con mucho sueño. Afortunadamente, en el momento en que recogí a Andrés mi motivación aumentó.

«Después de cuatro largos sin esfuerzo llegué a la crux y pude escalarlo al primer pegue.»

Nunca he escalado tanto en modo de piloto automático como en aquel día. Después de cuatro largos sin esfuerzo llegué a la crux y pude escalarlo al primer pegue. Me sorprendió que algo en lo que había trabajado tanto tiempo puediera salirme tan fácil.

Free ascent Deja

Llegué al último largo y supe que sólo me quedaba un 6b+ para llegar a la cima. Sabía que mi historia que ya duraba 4 años pronto se acabaría. Escalé el último largo y me arrastré hasta la pequeña cueva de roca. Andrés se metió en la cueva y me di cuenta de que para mí era una historia de cuatro años, pero para Andrés ya eran 27.

De repente, Andrés sacó una botella de champán. Al parecer, tenía mas esperanzas que yo en aquel día. Fue un momento surrealista compartir la copa de champán en este lugar único. Pero lo fue aún más el hecho de que Andrés estuviera en ese lugar hace 27 años para realizar la primera ascesión de Déjà y ahora estuviera aquí tras la primera ascensión el libre.

Gracias a todos mis amigos por su apoyo, sin vosotros hubiera sido imposible.

6a+,6c+,6b+,7c,8c+,7c+,6b+,6b+,7c+,7a,8a+,6b+

Celebration FFA déjá

#totemmt #totemcams #totemcamspeople